La cadena de frío es el conjunto de procesos realizados para la conservación, distribución, almacenamiento y manejo de productos termosensibles (vacunas, inmunoglobulinas, sueros, productos farmacéuticos, etc.), dentro de las temperaturas apropiadas para que se garantice su estabilidad y potencia.
Es un sistema de apoyo que compromete al personal, equipo y procedimientos necesarios para mantener los insumos que lo requieran en óptimas condiciones desde el lugar de producción hasta la administración al paciente o usuario final.
El objetivo de la cadena de frío es conservar y mantener los productos farmacéuticos y biológicos termosensibles dentro de los rangos de temperatura que necesitan para mantenerse activos y estables.
La estabilidad es la capacidad de un producto de conservar sus propiedades dentro de los límites especificados de tiempo de conservación, o la propiedad que tiene un medicamento de retener sus características originales.